El primer punto es Aldemaro Romero, director de orquesta venezolano con una amplia carrera tanto en Sudamérica como en los Estados Unidos. Empieza a grabar en 1955 en Nueva York y su disco tiene éxito (LP Dinner in Caracas') con lo que acerca la música de este país a los oídos norteamericanos. Al poco tiempo, graba otro que le resulta también exitoso y se pasa a México. Ahí, capta la atención de Francisco 'Pancho' Cárdenas en la RCA-Víctor y graba su LP 'Criollísima'. Cárdenas, que había estado editando discos de Juan García Esquivel quien hace buena amistad con Romero (tan es así que Romero organiza el 'Primer Festival Onda Nueva' en Caracas en 1971 e invita al excelente músico García Esquivel).
Después de esa experiencia, sale de México y empieza a triunfar en latinoamérica. Regresa en diversas ocasiones a México en los sesenta y llena sus conciertos en México presentando diversas novedades musicales, principalmente en Bossa Nova y un jazz muy latino y da a conocer su estilo llamado "Onda Nueva" que era una mezcla de guitarra Bossa Nova, jazz latino, folclore venezolano y complejas estructuras musicales (como es el Joropo Venezolano).
Tras pasar diversos músicos por la antesala de Musart, al final quedó el grupo conformado por Víctor Ruiz (bajo), Alvaro López y los hermanos Salvador y Félix Agüero (sí, de los Rabbits & Carrots) para que tocaran la batería y percusiones, Julio Vera (congas), los coros fueron hechos por el cantante 'Gasparín' y el grupo vocal Los 4 Soles.
Enrique Sida y Jaima 'La vaca' Sahagún en los trombones, Tomás 'La negrita' Rodríguez, Armando 'el Kennedy' Noriega y Rodolfo 'Popo' Sánchez en los Saxofones, Ramón Flores y el gran Chilo Morán en las trompetas y Pablo Jaimes, Jorge Ortega, Enrique Neri y el propio Aldemaro en los pianos acústicos y eléctricos. Se invitó a Gualberto Castro (el de Los Hermanos Castro) a participar en el tema 'Él Balajú' y se permitió a todos los músicos a "poner su granito de arena" y a improvisar libremente, cosa que se hizo durante los 20 días que duró la grabación de este disco....¿el resultado? Una explosión de tonalidades que reveló algo extremadamente único y moderno.
Al final, el disco quedó en las tinieblas en México....hasta que se resucitó y vale la pena oir porque se hizo por un Venezolano cosmopolita influenciado por el Bossa Nova, cantado por una chica chilena y orquestrado por músicos de jazz mexicanos...todo en un solo disco. Saludos y espero hayan disfrutado la reseña.